Quizás, y por mucho que duela, lo que más nos une actualmente a la sociedad berciana es la
resignación y la estigmatización. Tanto jóvenes como mayores tenemos una visión pesimista
en lo que respecta al futuro de nuestra región, si bien todos y todas compartimos, por otro
lado, el sentimiento y voluntad de que su (nuestro) devenir sea otro. Esta resignación es
evidente en las aseveraciones que escuchamos continuamente… “esto es un caso perdido”,
“los jóvenes os tenéis que ir fuera si queréis prosperar”, y un largo etcétera de palos en la
rueda.


Esta idiosincrasia particular es fruto del futuro más reciente de la región. El extractivismo que
se ha dado en el siglo pasado, que tanto desarrollo trajo de golpe y porrazo, es la causa de la
actual decadencia. Lo que ayer era sinónimo de pan hoy es sinónimo de ruina. Ruina en
construcciones, cultivos y carreteras que es cada vez más evidente.

Pero todo esto no es lo que nos define, sólo nos lastra. Compartimos en mayor o menor
medida una idea global de El Bierzo, quizás en algunos aspectos romantizada, pero no
debemos ignorar que en El Bierzo hay muchos ‘Bierzos’. En cada valle o cada sierra podemos
encontrar una realidad muy diferente, desde el punto de vista productivo hasta el más
humanista, fiel reflejo de las grandes diferencias y, por tanto, riquezas que alberga nuestra
tierra. En cada pueblo o agrupación de pueblos hay una forma de hacer cestos, un canto o
diferentes aperos de labranza, concretando en ejemplos prácticos estas diferencias que
terminan teniendo relación con muchas otras.

El hecho de que haya muchos ‘Bierzos’ conlleva que no puede haber una solución única,
porque una solución única nunca atendería a las necesidades de todos ellos. Por ese mismo
motivo no se puede esperar la llegada de una gran empresa o la creación de una nueva
industria como la gran solución. Cada zona de la comarca tiene unas necesidades, una
topografía, un clima y unas xentes que se deben conocer y comprender para poder orientar su
desarrollo y que éste sea efectivo.

Cuando nos preguntan cuál es el Plan de Desarrollo de El Bierzo, ¿qué respondemos?
¿tenemos claro cuál es? o ¿existe tal planificación?

Lo que suele venir a la mente de toda persona a la que se le plantean estas preguntas, no son
más que modelos extractivistas o macroproyectos, generalmente energéticos, que no dejan de
ser actuaciones puntuales. Y una actuación puntual no da respuesta a toda una región, por
muchos puestos de trabajo que genere o mucho dinero que mueva, todas conocemos no uno
ni dos ejemplos en esta línea…

Un Plan de Desarrollo no se construye a base de promesas aisladas, sino a través del
conocimiento del territorio, del análisis de su historia, sus recursos, estructura territorial y
oportunidades, sin olvidar las siempre presentes limitaciones. Este análisis territorial es una
tarea tan compleja como necesaria, el modo de pasar de una visión global a múltiples visiones
específicas y convergentes que radiografíen la dualidad territorio-sociedad y orienten su
desarrollo.

Para que se dé el tan ansiado desarrollo es necesaria no sólo la iniciativa social y política, sino
los cambios en materia de legislación, fiscalidad y urbanismo que fomenten nuevos modelos
de desarrollo, permitan nuevos usos del suelo –que atiendan a las necesidades de la población
sin olvidar el entorno natural que nos rodea–, estructuren el territorio con las regiones
circundantes y promuevan actividades que concilien la actividad económica y productiva con la conservación del medio y la estructura social.

Desde El Filandón Berciano se están realizando una serie de concejos abiertos a los que
acudimos gente de perfiles muy diferentes de todos los puntos de la comarca, en los que
debatimos sobre estas (y otras) ideas con la intención de compartir puntos de vista y tratar de
generar un discurso común que aspire a representar la realidad de todos y todas nosotras.


Existen multitud de oportunidades que explorar, entre las cuales algunas pueden ayudar a
construir un futuro que no nos aleje forzosamente de nuestra casa.

Escrito por:Diego Carrera

ICCP - El Bierzo

Un comentario en “Resignación y estigmatización en El Bierzo.

  1. Creo que esa opinión de Duego Carrera basada esta basada en el conocimiento de la comarca de el Bierzo y veo tambien desgaste en él pero no desánimo sino persistencia en que se debe hacer «un plan de desarrollo comunal » y pienso que ese debería ser el camino que debería tomar el Consejo Comarcal con los diferentes Ayuntamientos.
    Hay recursos suficientes pues es una zona rica en agua, ganadería, huerta, viña, minerales y turismo también hay zonas realmente hermosas, lo digo con conocimiento porque au que soy de Barcelona hace ya cuarenta años que voy por allá.
    Se pueden hacer muchas cosas pero hace falta voluntat politica y quizá eso sea el punto débil, veo muy animado a Diego y quizá podría ser un buen coordinador.

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