Termina otra cosecha más en el país. La de este año ha sido,según los datos, un 11% mayor que el año pasado. Un total de 12,6 millones de kilos.
Después de las buenas previsiones para la recogida llegaron unas lluvias que, a medida que avanzaba la campaña, parecía que iban a tirar por tierra el trabajo de todo un año. Pero, un año más, los trabajadores y trabajadoras han sacado adelante el preciado fruto que ahora descansa en entre acero, hormigón y madera.
Al final, los de siempre. Los de siempre son los que tiran del carro, en este caso, el del vino del país.
